Leticia Gutierrez, Author at post https://post.moma.org/author/leticia-gutierrez/ notes on art in a global context Fri, 24 Jul 2020 16:54:02 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.8.2 https://post.moma.org/wp-content/uploads/2020/05/cropped-favicon-32x32.png Leticia Gutierrez, Author at post https://post.moma.org/author/leticia-gutierrez/ 32 32 LA FÁBRICA: el arte como herramienta de movilización ciudadana https://post.moma.org/la-fabrica-el-arte-como-herramienta-de-movilizacion-ciudadana/ Wed, 13 Feb 2019 17:49:21 +0000 https://post.moma.org/?p=1512 Reuniendo múltiples testimonios y reflexiones sobre la historia y legado de la comunidad textil de Tomé, LA FÁBRICA. Trazado de una investigación es un proyecto artístico-curatorial iniciado por la artista Claudia del Fierro y la curadora Ana María Saavedra en el 2016.

The post LA FÁBRICA: el arte como herramienta de movilización ciudadana appeared first on post.

]]>
Reuniendo múltiples testimonios y reflexiones sobre la historia y legado de la comunidad textil de Tomé, LA FÁBRICA. Trazado de una investigación es un proyecto artístico-curatorial iniciado por la artista Claudia del Fierro y la curadora Ana María Saavedra en el 2016. En este texto, Leticia Gutierrez provee un breve trasfondo histórico de esta comunidad, y examina cómo el proyecto LA FÁBRICA promueve la movilización ciudadana y contribuye al diálogo social y político de una comunidad que elige activamente qué recordar.

Lea la traducción al inglés aquí.

Recreación de la fotografía Trabajadores de Bellavista Tomé de 1935. Celebración del día del Patrimonio, Tomé, 29 de mayo de 2016. Foto: Francisco Javier Matamala
Obreros en fábrica textil Bellavista Oveja. Comuna de Tomé, Chile. circa 1930 Archivo Fábrica Bellavista

Desde el año 2016, la artista Claudia del Fierro y la curadora Ana María Saavedra investigan la historia textil de la ciudad de Tomé1 a través de un proyecto editorial y expositivo titulado LA FÁBRICA. Trazado de una investigación. El proyecto reúne las voces de los integrantes de la comunidad textil tomecina —extrabajadores, sus familias y vecinos— así como de académicos y periodistas, con el fin de conformar un armamento de historias orales y estudios prácticos a manera de testimonio unitario que sustenta el derecho de la comunidad a defender su historia y a preservar sus inmuebles. La metodología del proyecto acoge un trabajo abierto y en desarrollo que opera dentro del diálogo social y político de una comunidad que elige activamente qué recordar. LA FÁBRICA utiliza el arte como herramienta de movilización ciudadana, encaminando la práctica artística a asumir una responsabilidad social para un beneficio comunitario, contribuyendo así a la construcción de una memoria heredable.

La historia de la comunidad textil de Tomé se inicia en 1865 con la fundación de la empresa Bellavista Oveja Tomé. Tras su apertura, y con el paso de los años, se construyeron en torno a ella residencias para los trabajadores de la empresa, otras fábricas textiles, una iglesia, un mercado, una escuela y un gimnasio.2 Por su alta calidad de lanas y la exportación de las mismas, Tomé se convirtió en cuna de una de las principales industrias textiles de Latinoamérica en los años cincuenta y sesenta. Sin embargo, Bellavista Oveja Tomé, empresa fértil de gran riqueza, fue afectada por la crisis financiera de Chile en 1982, que tuvo lugar durante la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet entre 1973 y 1990. La crisis financiera se atribuye a la sobrevaluación del peso chileno y a las altas tasas de interés en Chile.3 Pese a distintos intentos por recuperar la pérdida económica, Bellavista Oveja Tomé se vio obligada a declararse en quiebra definitivamente en el año 2008, dejando atrás más de 100 años de historia y afectando la operación textil de Tomé. 

Con el fin de preservar los inmuebles que funcionaban como fábricas textiles y su historia, en el año 2014, vecinos y organizaciones comunitarias conformaron la Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé. En 2016, lograron que la fábrica Bellavista Oveja Tomé fuese declarada Monumento Histórico Nacional. Esta declaratoria —a raíz de la cual la Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé se constituye como cooperativa Corporación La Fábrica en 2017— permite proteger el uso de suelo de la fábrica; es decir, prohíbe la demolición del inmueble y su uso para otros fines que no sean culturales. Esto, a su vez, evita que el edificio se convierta en local comercial, lo cual contribuiría en última instancia a procesos urbanos tales como la gentrificación.

Vista de la exposición La Fábrica. Trazado de una investigación, Centro Cultural Tomé, 2017. Foto: Daniel Cartes

LA FÁBRICA como proyecto artístico-curatorial es articulado en una publicación impresa en 2017 acompañada por dos exposiciones: una realizada en el Centro Cultural Tomé en la ciudad de Concepción, Chile, en 2017 y otra a presentarse en Galería Metropolitana de la comuna de Pedro Aguirre Cerda en Santiago, Chile, en 2019. La publicación reúne las contribuciones escritas y gráficas del antropólogo Christian Matus Madrid, el arquitecto Nicolás Sáez, la periodista Carolina Lara, el investigador y vecino Daniel Cartes Binimelis, así como de las mismas Claudia del Fierro y Ana María Saavedra. La exposición en el Centro Cultural Tomé reunió obra artística y de archivo que tocaba temas tales como vida cultural, bienestar, sindicalismo, orgullo textil, Golpe Militar, quiebra de Bellavista y otros oficios. La muestra tenía como pieza central un video que documenta los testimonios de extrabajadores y otros agentes vinculados con las fábricas. En tanto la exposición en Galería Metropolitana en 2019 está por verse lo que presentarán Del Fierro y Saavedra. Hasta ahora, el trabajo apunta a extender los fondos del Estado en materia de preservación patrimonial.4

Según Del Fierro y Saavedra, el crédito de la declaratoria de la fábrica Bellavista Oveja Tomé como Monumento Histórico Nacional se lo lleva la Mesa del Patrimonio de Tomé.5 Sin embargo, el proyecto artístico-curatorial LA FÁBRICA no puede separarse de los esfuerzos de la Corporación. La exposición y la publicación llamaron la atención de los ciudadanos de Tomé sobre el tema y aportaron directamente a la discusión local e iniciativa por preservar las fábricas textiles. Tal es el caso de la participación de Christian Matus Madrid, quien forma parte de la Mesa del Patrimonio de Tomé, y quien contribuyó a LA FÁBRICA mediante una reflexión sobre la noción de patrimonio cultural. Matus Madrid señala que los bienes declarados como patrimonio no obedecen a un mero valor comercial y económico, ya que lo dictaminado correría el peligro de convertirse en fetiche. El valor histórico no sólo se encuentra en los bienes inmuebles, sino también en la memoria de la industria textil, que es una historia polifónica y personal y que, al establecerse una relación afectiva con lo material y con lo inmaterial, constituye una historia sentimental. Ejemplos de estas historias, académicas y sentimentales, son precisamente los textos contenidos en la publicación. En su contribución, Carolina Lara expone una breve historiografía de la formación de sindicatos de artistas y registro de actividades culturales, tanto previas como en su paso por la dictadura de Pinochet y sus secuelas. Por su parte, Nicolás Sáez escribe una crónica de los talleres de fotografía y de cultivo que, bajo su organización e implementación, exploraban temas como la función de crear imágenes y el sembrado de plantas medicinales y árboles frutales. Finalmente, Daniel Cartes Binimelis, quien forma parte de la Mesa del Patrimonio de Tomé, sugiere la edificación de un museo para la comunidad de Tomé. Un museo imaginado gracias a la exhibición realizada por Saavedra y Del Fierro.

Diagrama del proyecto La Fábrica. Trazado de una investigación, 2017. Dibujo: Claudia del Fierro
Fábrica Bellavista Tomé, 2017. Foto: Claudia del Fierro
Encuentro y mesa de conversación, La Fábrica. Trazado de una investigación, Centro Cultural Tomé, 2017. Foto: Oscar Concha
Héctor Lara Cancino, Maquinaria en desuso, Fábrica Bellavista Tomé, 2015. Foto: Claudia del Fierro

Estos son algunos ejemplos de la manera en que LA FÁBRICA se inserta en el diálogo dentro de la misma comunidad y repercute en las negociaciones del patrimonio y en la conciencia colectiva. La reunión de perspectivas de la comunidad y su visibilidad concentradas tanto en la publicación como en la exposición movilizaron a sus ciudadanos a alcanzar la declaratoria de patrimonio. Esto representa el derecho ciudadano de la comunidad a determinar qué historia se quiere preservar y qué legado se quiere para las generaciones futuras, lo que a su vez se convierte en ley protegida constitutivamente por el Estado mediante la declaratoria de patrimonio. 

En tanto metodología, LA FÁBRICA enfatiza la cualidad de apertura de su proceso de estudio, que, sin punto final, identifica por ejemplo campos de exploración futura como lo es el rol de las mujeres en la comunidad. Este material, según Saavedra, se encuentra en un estado de “desarrollo” y forma parte de “una investigación creativa guiada-por-la-práctica”.6

El método de investigación del proyecto se relaciona también con el trabajo curatorial que Saavedra ha llevado a cabo principalmente bajo la codirección de Galería Metropolitana junto con el historiador del arte Luis Alarcón. Si bien LA FÁBRICA no es un proyecto gestado intrínsecamente en el seno de Galería Metropolitana, su asociación con los valores que Galería Metropolitana representa es innegable. Desde la elección del tema a investigar hasta su desarrollo y alcances, la metodología se basa en los ejes curatoriales que Saavedra y Alarcón ejercen y trabajan como espacio.

PSJM. ¡Viva Chile, mierda! Galería Metropolitana, Santiago de Chile, Noviembre 2014. Foto: Nicolás Castro

Galería Metropolitana funciona desde 1998 como un espacio que busca contribuir a los sistemas de participación social. Saavedra y Alarcón buscan crear proyectos desde “zonas de disputa”, desde “zonas conceptuales de conflicto”, como modelo de acción para la transformación social de las instituciones que rigen el comportamiento de los ciudadanos.7 El curador asume un rol de articulador que moviliza la práctica artística de manera pública y colabora con redes dentro y fuera de la disciplina artística con el fin de promover valores y provechos comunes:

A medida que se ha ido ampliando la red de articulaciones latinoamericanas e internacionales por la que se mueve Galería Metropolitana, L. Alarcón y A.M. Saavedra han traspasado cada vez más fronteras (entre lo local y lo global pero, también, entre el adentro del sistema-arte y sus afueras comunitarios) y, por lo mismo, han desplegado la movilidad de saber hablar varias lenguas al mismo tiempo: la lengua del pacto institucional y de la eventual negociación de intereses, la lengua de la reconversión y del desvío de recursos simbólicos-culturales para fines alternativos a los que controlaban sus fuentes económicas, la lengua de las infiltraciones del sistema de autoridad por rendijas casi invisibles que terminan erosionando en bases de consenso.8

Tal como afirma Nelly Richard, la gestión cultural de Galería Metropolitana se ha encargado de repensar el lugar y función del arte al poner en tensión la práctica creativa e insertarla en el sistema político, económico y social de la democracia. Su práctica curatorial trasciende el mundo del arte y busca utilizar el sistema artístico como un sistema de colaboración que tiene como fin el bien común. 

En relación con LA FÁBRICA, la práctica curatorial hace que el arte traspase las fronteras de la mera contemplación y su fetichización para habitar dentro de un marco de zonas de conflicto. El proyecto mapea diferentes capas y contradicciones de la práctica creativa para pensar de manera diferente lo que el arte puede lograr, para que el arte sea útil, para que sea una herramienta de participación ciudadana. Las zonas de disputa y conflicto desde las que el proyecto opera son las gestiones por la declaratoria de patrimonio y la búsqueda por preservar la historia textil de Tomé. La transformación institucional reside en otorgar visibilidad a los relatos de la comunidad como estrategia para activar zonas de democracia cultural. Es decir, los ciudadanos ejercen el derecho de defender sus intereses; se presentan ante la autoridad estatal para interceder por el caso que han elegido representar, la historia que han escogido para que les represente y que será heredada por futuras generaciones. 

Así, esta iniciativa desde el arte, a través de la curaduría, incide en la política. Es desde la colaboración, y un discurso crítico y una enunciación autorreflexiva, que LA FÁBRICA. Trazado de una investigación estimula la movilización ciudadana y puede ser utilizado como estrategia para la transformación institucional y el ejercicio político.

1    La ciudad de Tomé está ubicada en la provincia de Concepción, región del Biobío, en el centro de Chile.
3    Gabriel Salazar y Julio Pinto, Historia contemporánea de Chile, vol. 3 (Buenos Aires: LOM Ediciones, 2002).
4    El dato sobre la extensión de los fondos del Estado fue proporcionado durante una entrevista con Claudia del Fierro y Ana María Saavedra conducida por Leticia Gutiérrez, 31 de Julio de 2018, vía videollamada.
5    Ibid.
6    Claudia del Fierro, Ana María Saavedra, eds., LA FÁBRICA. Trazado de una investigación(Concepción: Trama Impresores S.A., 2017), 6.
7    Citas tomadas durante una entrevista con Ana María Saavedra y Luis Alarcón conducida por Leticia Gutiérrez, Santiago de Chile, Galería Metropolitana, 2 de Junio de 2018.
8    Luis Alarcón, Ana María Saavedra, eds., Galería Metropolitana 2011-2017 (Santiago de Chile: Andros, 2017), 28.

The post LA FÁBRICA: el arte como herramienta de movilización ciudadana appeared first on post.

]]>
LA FÁBRICA: Art as a Tool for Citizen Mobilization https://post.moma.org/la-fabrica-art-as-a-tool-for-citizen-mobilization/ Wed, 13 Feb 2019 17:35:30 +0000 https://post.moma.org/?p=1501 Bringing together multiple testimonies and reflections related to the history and legacy of the textile community of Tomé, LA FÁBRICA. Trazado de una investigación is an artistic-curatorial project initiated by the artist Claudia del Fierro and the curator Ana María Saavedra in 2016.

The post LA FÁBRICA: Art as a Tool for Citizen Mobilization appeared first on post.

]]>
Bringing together multiple testimonies and reflections related to the history and legacy of the textile community of Tomé, LA FÁBRICA. Trazado de una investigación is an artistic-curatorial project initiated by the artist Claudia del Fierro and the curator Ana María Saavedra in 2016. In this text, Leticia Gutierrez provides a brief historical background of this community, and discusses how the project LA FÁBRICA promotes citizen mobilization and contributes to the social and political dialogue of a community that actively chooses what to remember.

Read the Spanish version here.

Re-creation of the photograph Workers of Bellavista Tomé of 1935. Celebration of the day of Tomé’s Patrimony, May 29, 2016. Photo: Francisco Javier Matamala
Workers of the textile factory Bellavista Oveja. Tomé commune, Chile. circa 1930. Bellavista Factory Archives

Since 2016, artist Claudia del Fierro and curator Ana María Saavedra have investigated the textile history of the city of Tomé1 through an editorial and exhibition project entitled LA FÁBRICA. Trazado de una investigación (THE FACTORY: Layout of an Investigation). Their project brings together the voices of members of the textile community of Tomé—former employees, their families and neighbors, as well as academics and journalists—with the purpose of forming a collection of oral histories and practical studies that, in a unified testimony, ensures the right of the community to defend its history and preserve its buildings. The methodology of the project includes an ongoing work of art that operates within the social and political dialogues of a community that actively chooses what to remember. LA FÁBRICA uses art as a tool for citizen mobilization and social responsibility, thus benefiting the community by contributing to the construction of its heritable memory.

The history of the textile community of Tomé began in 1865 with the founding of Bellavista Oveja Tomé. After the factory’s opening, and in the years that followed, residences for the company’s workers were built around it, as were other textile factories, a church, a market, a school, and a gym.2 Because of the high quality and export value of its wool, Tomé became the birthplace of one of the main textile industries in Latin America in the 1950s and 1960s. However, though a profitable company of great wealth, Bellavista Oveja Tomé was nonetheless affected by the 1982 financial crisis, which took place in Chile during the military dictatorship of Augusto Pinochet, between 1973 and 1990, and was attributed to the overvaluation of the Chilean peso and the country’s high interest rates.3 Despite various attempts to recover, Bellavista Oveja Tomé was forced to declare bankruptcy definitively in 2008, leaving behind more than 100 years of history and negatively impacting the viability of the textile operation in Tomé.

In order to preserve the textile factory buildings, including Bellavista Oveja Tomé, and their history, in 2014, residents and community organizations formed the Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé (Citizens’ Committee for the Tomé Patrimony), which, in 2016, succeeded in having the Bellavista Oveja Tomé factory declared a National Historic Monument. This declaration—in which the Citizens’ Committee was constituted as the cooperative Corporación La Fábrica (La Fábrica Corporation) in 2017—protects and regulates use of the factory’s property, prohibiting its demolition or its use for purposes other than cultural ones. This dictate essentially prevents the site from becoming a commercial venue, which would contribute to urban shifts such as gentrification.

Installation view of La Fábrica. Trazado de una investigación, Tomé Cultural Center, 2017. Photo: Daniel Cartes

LA FÁBRICA as an artistic-curatorial project was articulated in a 2017 publication and accompanied by two exhibitions: one held in 2017 at Centro Cultural Tomé (Tomé Cultural Center) in the city of Concepción, and another to be held in 2019 at Galería Metropolitana (Metropolitan Gallery) in the Pedro Aguirre Cerda in Santiago District. The publication brings together the written and graphic contributions of anthropologist Christian Matus Madrid, architect Nicolás Sáez, journalist Carolina Lara, researcher and neighbor Daniel Cartes Binimelis, as well as Claudia del Fierro and Ana María Saavedra. The exhibition at Centro Cultural Tomé comprised artwork and archival materials that touched on topics such as cultural life, well-being, trade unionism, textile pride, military coups, Bellavista’s bankruptcy, and other trades. The exhibition’s central piece was a video documenting the testimonies of former workers and other agents linked to the factories buildings. The exhibition at Galería Metropolitana is still being planned, but as of now, the work’s aim is to extend the funds for patrimonial preservation of the factory’s buildings.4

According to del Fierro and Saavedra the credit for the declaration of the Bellavista Oveja Tomé factory as a National Historic Monument should be given to the Citizens’ Committee.5 However, the artistic-curatorial project LA FÁBRICA cannot be separated from the efforts of La Fábrica Corporation. The publication and first exhibition drew the attention of the citizens of Tomé to the subject, and contributed directly to the discussion and ensuing initiative to preserve the textile factory. Such was the case for Matus Madrid, who is part of the Citizens’ Committee, and who contributed to LA FÁBRICA through a reflection on the notion of cultural heritage. Matus Madrid points out that goods declared as heritage do not obey a mere commercial and economic value, since the assets would run the risk of becoming a fetish. The historical value of the goods are tied up not only in the factory buildings, but also in the memory of the textile industry—in its polyphonic and personal history—and in the affective relationship between the material and the immaterial. Examples of the diverse stories, both academic and more sentimental, are contained in the 2017 publication. In her contribution, Carolina Lara provides a brief history of the formation of artists unions and of cultural activities, both before, during, and after the Pinochet dictatorship. For his part, Nicolás Sáez contributes a chronicle of photography and horticultural workshops that explore topics including the function of creating images and the planting of medicinal plants and fruit trees. Lastly, Daniel Cartes Binimelis, who is part of the Citizens’ Committee, suggests the construction of a museum for the community of Tomé—a museum imagined thanks to the exhibition curated by Saavedra and del Fierro.

Diagram of curatorial project La Fábrica. Trazado de una investigación. 2017. Digital drawing: Claudia del Fierro
Bellavista Tomé Factory, 2017. Photo: Claudia del Fierro
Meeting and roundtable conversation, La Fábrica. Trazado de una investigación, Tomé Cultural Center, 2017. Photo: Oscar Concha
Héctor Lara Cancino, Maquinaria en desuso (Disused Machinery), Bellavista Tomé factory, 2015. Photo: Claudia del Fierro

These are some examples of the ways in which LA FÁBRICA has been inserted into the dialogue taking place within the community and impacted the heritage negotiations and the collective conscience. The gathering of community perspectives and their visibility through both the publication and the exhibition mobilized citizens to achieve the declaration of patrimony. This represents the right of the community to determine what of its history is to be preserved—and thus its own legacy—which in turn is constitutionally protected by the State through the declaration of patrimony.

As a methodology, LA FÁBRICA emphasizes the openness of its study process, which is also open-ended, and identifies future topics of interest, such as the role of women in the community. This material, according to Saavedra, is in a state of “development” and forms part of “a guided-for-practice creative research.”6

The research method behind the project is also related to the curatorial work that Saavedra and art historian Luis Alarcón have carried out as co-directors of Galería Metropolitana. Although LA FÁBRICA is not a project intrinsically conceived within Galería Metropolitana, its association with the values that Galería Metropolitana represents is undeniable. From the choice of topics to be investigated to the overall development and scope of the project, the methodology undertaken is based on the curatorial axes that Saavedra and Alarcón exercise through Galería Metropolitana.

PSJM. ¡Viva Chile, mierda! Galería Metropolitana, Santiago de Chile, November 2014. Photo: Nicolás Castro

Galería Metropolitana has functioned since 1998 as a space that seeks to contribute to systems of social participation. Saavedra and Alarcón seek to create projects from “zones of dispute,” or “conceptual zones of conflict,” as models of action for the social transformation of institutions.7 The curator assumes a role of articulator, mobilizing artistic practice in a public way and collaborating with networks inside and outside of the art system to promote common values and benefits:

As the network of Latin American and international articulations in which Galería Metropolitana moves, L. Alarcón and A. M. Saavedra have trespassed evermore borders (between what is local and global, but also, between what is within the art-system and its communal outskirts) and therefore, have deployed the mobility of speaking several languages simultaneously: the language of the institutional pact and the eventual negotiation of interests, of the reconversion and the detour of symbolic-cultural resources for alternative means to the ones that controlled their economic sources, of the infiltrations of the authority system through almost invisible cracks that end up eroding their consensus bases.8

As cultural theorist Nelly Richard states, the cultural management of Galería Metropolitana has been responsible for generating interest in reconsidering the place and function of art by placing the creative practice into tension with the political, economic, and social systems of democracy. Its curatorial practice transcends the art world, seeking to use the art system as a system of collaboration that aims for the common good.

In relation to LA FÁBRICA, the curatorial practice enables art to transcend mere contemplation and its fetishization, and to exist within a framework of conflict zones. The project maps different layers and contradictions in the creative practice, encouraging its audience to think differently about what art can achieve, and making art useful as a tool for citizen participation. The zones of dispute and conflict from which the project operates are the governance of the declaration of patrimony and the desire to preserve the textile history of Tomé. The institutional transformation lies in giving visibility to the stories of the community as a strategy to activate zones of cultural democracy. That is, citizens exercise the right to defend their interests; they appear before the state authority to intercede on behalf of the case they have chosen to represent, and the history they have chosen to represent themselves and that will be inherited by future generations.

In this way, through art and curatorship, this initiative affects politics. It is from the collaboration, a critical discourse, and a self-reflective enunciation, that LA FÁBRICA. Trazado de una investigación encourages citizen mobilization and can be seen as a strategy for institutional transformation and political exercise.

Translated from Spanish by Silvina López Medin.

1    Tomé is a city located in the province of Concepción, in the Biobío region of central Chile.
3    Gabriel Salazar and Julio Pinto, Historia contemporánea de Chile, vol. 3, La economía: mercados, empresarios y trabajadores (Santiago: LOM Ediciones, 2002).
4    The data on the extension of State funds was provided during an interview with Claudia del Fierro and Ana María Saavedra conducted by Leticia Gutiérrez, July 31, 2018, via video call.
5    Ibid.
6    Claudia del Fierro and Ana María Saavedra, eds., LA FÁBRICA. Trazado de una investigación(Concepción: Trama Impresores SA, 2017), 6.
7    Quotes taken from an interview with Ana María Saavedra and Luis Alarcón conducted by the author in Santiago de Chile, Galería Metropolitana, June 2, 2018.
8    Luis Alarcón and Ana María Saavedra, eds., Galería Metropolitana 2011–2017 (Santiago de Chile: Andros, 2017), 29. Translated from the original by the author.

The post LA FÁBRICA: Art as a Tool for Citizen Mobilization appeared first on post.

]]>